domingo, 31 de octubre de 2010

"El príncipe feliz"


La estatua del príncipe feliz era la más bonita de la ciudad. Estaba cubierta de oro. Tenía en los ojos dos grandes zafiros y en la empuñadura de su espada brillaba un gran rubí.

Cierta vez pasó por allí una pequeña golondrina. Iba de camino a Egipto, pero, como estaba un poco cansada, decidió pasar la noche a los pies de aquella hermosa estatua.
No había hecho más que cerrar los ojos para dormir, cuando le cayó encima una gota.

¿Que pasa? ¡No hay una sola nube en el cielo! dijo extrañada la golondrina. Entonces voló hasta arriba y vio al príncipe feliz llorando.

¿Has sido tú el que me ha mojado? preguntó enfadada. Si, porque estoy muy triste. Ahora conozco las penas que sufre la gente de mi pueblo y antes no lo sabía, dijo el Príncipe.

La bondad del Príncipe impresionó a la golondrina que decidió dejar por un día su viaje, para hacerle compañía.

He visto una madre viuda con su hijito muy enfermo. La mujer es tan pobre que no tiene nada que darle para comer. Anda, arranca el rubí de mi espada y llévaselo dijo el príncipe.

La golondrina la tomó y se alzó en vuelo hasta la casa. El pequeñín estaba en su camita, mientras la mamá lloraba con tristeza.

La golondrina dejó caer el rubí en su regazo. Y al salir de la habitación vio cómo la mujer recibía con gran alegría aquella ayuda.

El frío era cada vez mayor, pero aún así la golondrina decidió quedarse otro día más con el príncipe.

He visto cómo un gran escritor vive en la pobreza. Quítame uno de los zafiros y llévaselo, por favor dijo el príncipe.

Si te quito un zafiro te quedarás tuerto le explicó el ave. Como el príncipe insistía, la golondrina arrancó el zafiro y fue hasta donde estaba el escritor. Lo dejó encima de la mesa y oyó que decía: Por fin éste es mi premio porque soy un sabio.

La pequeña ave se fue muy triste de aquel lugar. El príncipe feliz había perdido uno de sus ojos por ayudar a un escritor orgulloso.

Aunque el caritativo príncipe le pidió a la golondrina que se marchase, ella decidió quedarse todavía un día más. Y por deseo del príncipe llevó el otro zafiro a una cerillera que estaba en la calle. Los ojos de la niña se iluminaron de alegría al verlo.

El frío había llegado al pueblo y la pequeña golondrina ya no podía volar muy lejos. También le pidió que dejase un pedacito de oro a cada pobre.

Durante toda la noche la avecilla fue quitando las láminas de oro que cubrían la estatua, entregándoselas a los mendigos.

Pero cada vez tenía menos fuerzas y el frío la iba debilitando. Hasta que cayó sin vida, a los pies del príncipe feliz. De nuevo cayeron lágrimas. Era el príncipe que lloraba por la pequeña golondrina.

Un día pasó el alcalde de la ciudad por delante de la estatua y al verla sin sus joyas pensó que, como ahora era tan fea, debía quitarse y aprovechar el metal. Cuando metieron la estatua al fuego se derritió toda, menos el corazón.

Y como era de plomo lo tiraron a la basura, donde habían echado también el cuerpo de la pequeña golondrina.

A muchísimas lenguas de allí, donde está el País de la hadas, la reina pidió a una de sus doncellas que buscase las dos cosas más lindas del mundo. La doncella tardó algún tiempo en volver, pero al fin encontró lo que tanto había buscado: El bondadoso corazón del Príncipe Feliz y la cariñosa pequeña golondrina.

Mensaje: El amor logra alcanzar hasta el mismo cielo, solamente por querer ayudar a los demás que lo necesitan, pero si la ayuda no es valida la lastima es lo único que queda, ese Amor lograra recordar tu vida que existió una vez y que siempre existira en tu corazón.

jueves, 28 de octubre de 2010

“La hija que libero el reino de su madre”.

Hace mucho tiempo una niña huérfana llamada Damin soñaba con ser mayor,cuando ella creció se convirtió en una mujer que se autoestimaba mucho, era vegetariana, amaba a la naturaleza, a los animalitos y a todo el universo.

Un cierto día cuando estaba caminando, encontró una corona de reina y al ponérsela sintió una voz en su mente que le decía: Tú eres hija de Berliz, la reina que fue destronada de su hogar llamado “el Amor, la Verdad y la Vida”, tienes que ir a liberar a tu madre y a la gente que vive en la oscuridad esclavizados por tu tía Marliza, tú eres una princesa y tienes que recuperar el trono de tu madre porque ella la encerró en un calabozo que se encuentra en un lugar oscuro llamado “Brumas” y le mintió al pueblo diciendo que ella los había traicionado y se había ido del reino robando la luz y todas las riquezas que les pertenecía a todos; engaño a todo el pueblo para que la nombraran a ella como reina y tú eres la única que puede liberarlos a todos.

Damin pregunto: ¿Qué puedo hacer para poder derrotar a Marliza? y la voz le dijo: Solamente déjate llevar por mi y jamás te quites la corona porque por ella solo nos podremos comunicar, fue así que ella partió al reino.

Cuando ella llego al reino “del Amor, la Verdad y la Vida” ella empezó a iluminar con su luz todo lo que estaba a su paso, porque todos vivían en la oscuridad encadenados por cadenas que solo ella veía.

Damin guiada por la voz que salía de la corona les dijo a todos: para que el reino del Amor, la Verdad y la Vida vuelva a ser iluminado por todos solo deben mirar en su interior y aceptar que vivieron confundidos y engañados por una mala y falsa reina que les mintió, porque la verdadera reina Berliz fue secuestrada y encerrada por ella en un lugar oscuro llamado “Brumas”.

Fue así que al escuchar a Damin todos reaccionaron, recuperaron la visión y sintieron que desaparecieron las cadenas que los ataban de la cabeza a los pies y dijeron: ¡Oh princesa te ayudaremos a liberar a la reina porque tu nos ayudaste a conocer la verdad que nos libero de la oscuridad y de las cadenas que nos ataban!

Ellos iluminaron todo el reino de luz. Y fueron a ese lugar llamado “Brumas” y liberaron a la reina Berliz, regresaron al reino del Amor, la Verdad y la Vida que fue mucho más iluminado con la presencia de la reina. En ese momento Marliza apareció con sus soldados para que los detuviesen a todos. Pero los soldados al ver a la reina Berliz vieron claramente y recuperaron su luz y fueron libres.
Toda la gente le dijeron: La reina Berliz es inocente ella no robo nada, tú fuiste la que la secuestraste para dejarnos en la oscuridad y esclavizarnos con cadenas de mentiras y engaños.Marliza fue encarcelada en el mismo lugar donde encerró a la reina.

Berliz ocupo su lugar de reina y volvió a estar iluminado para siempre “el reino del Amor la Verdad y la Vida”. Berliz le dijo a Damin: quédate con nosotros, entonces ella dijo: es muy lindo vivir aquí y me agradaría quedarme con ustedes, pero extraño mí hogar.


Entonces su mamá le dijo a Damin: puedes regresar a tu hogar y llevarte la corona para que siempre podamos estar comunicadas y puedas ir y venir las veces que quieras.

A partir de ese día Damin vivió muy feliz yendo y viniendo al reino porque sabía que iba a estar comunicada con su madre por medio de la corona para siempre.

Mensaje:Cuando algo en tu mente te hable de lo bueno que tienes que hacer obedece a ese pensamiento y veras que te dara una gran lección para que cada uno de nosotros pueda ayudarse, asi cada uno podra sembrar en su corazón Amor y ese Amor pueda darnos la libertad que antes tuvimos y que ahora puede volver.