
Cuando la madre escuchó al ángel, le empezaron a dar contracciones y se le adelantó el parto; en ese momento el rey llegó y la llevó al medico para que atendiera a su esposa, entonces al nacer la bebita se cumplió lo que dijo el ángel “La niña no tendría ningún rasgo de su padre, solamente de la madre”.En ese día todos admiraban a Dancel, pero el padre tenía dudas porque la niña no se parecía a él.
Cuando Dancel creció todos la admiraban por sus virtudes, tanto que ella tuvo muchos pretendientes, pero ella les hablaba humildemente porque todos les hacían las mismas promesas como por ejemplo: Te prometo que te daré todas mis riquezas, lujos, pasión, las mejores joyas, la mejor casa, unos hijos muy hermosos, etc.
Pero siempre ella les decía: La mejor riqueza que tengo es mi vida y mi cuerpo por eso yo lo valoró, lo cuido, jamás lastimare a mi cuerpo por una simple pasión, ni mucho menos sacare mis hijos al mundo porque afuera ellos sufrirán mucho y yo no quiero que ellos sufran, yo espero a mi alma gemela que me respete a mi y a mi cuerpo; todos los hombres se daban cuenta y por ello se retiraban.
Un día un hombre muy guapo que era Ángel uno de los ángeles de Dios llegó al castillo y dijo que tenía que hablar con la princesa Dancel; el rey no quiso que Ángel hablará con la princesa, pero ella le dijo al rey: déjelo pasar porque si él quiere hablar conmigo lo va a hacer, entonces Dancel le dijo al rey que se retirara; él empezó a hablar primero y le dijo toda la verdad.
Dancel admiraba mucho al hombre; como el iba muy seguido a hablar con la princesa el rey los quiso casar pero en ese momento Dancel se convirtió en su verdadero yo (Un ángel); era verdad ella era muy especial.
Ángel era su alma gemela y nadie podía impedir su amor espiritual, ni siquiera el rey porque el no era su padre. Cuando Dios vio la llegada de su hija y del ángel los casó espiritualmente y hasta el día de hoy ellos dos ayudan al mundo como almas gemelas.
Mensaje: El amor vive en nosotros y uno tiene que estar firme en todo momento y nunca caer en las trampas de las malas energías.